Se fue un grande y lo voy a extrañar

Iván Carrino / Domingo 1 de febrero de 2015 / 3 Comentarios

Ayer nos enteramos de la muy triste noticia de la partida de Tomás Bulat, el economista independiente más conocido de la Argentina. Tuve la suerte de conocerlo y siempre fue muy generoso conmigo, abriéndome las puertas de su Newsletter semanal, difundiendo mis artículos, e incluso invitándome a una entrevista junto con otro gran colega, Martín Tetaz.

¿Qué tenía Tomás que lo hacía especial? En lo personal, una actitud y una energía imparables. En lo profesional, seriedad, responsabilidad y, fundamentalmente, una virtud para compartir conceptos económicos de una manera familiar y divertida.

Un testimonio de ello es la abrumadora cantidad de mensajes de cariño que la gente le deja en su muro de Facebook y las palabras que muchos expresaron a través de Twitter. De las cosas que leí hasta hoy, me quedo también con la definición de Fernando González sobre Tomás como “El Mick Jagger de la Economía” y de Cecilia Puig, quien afirma que él “deseaba contribuir a una Argentina económicamente más sana y más justa”. Doy fe de ello.

El gran Tomás Bulat se fue físicamente pero nos deja su ejemplo y su legado, una innumerable cantidad de artículos, notas, programas de TV, radio y libros a los que siempre se podrá consultar. Por mi parte, resumo algunos de los que más me gustaron.

Si no se puede salir, nadie va a querer entrar

En su artículo del 3 de septiembre de 2012, cuando ya llevábamos cerca de un año de cepo, explicó algo que luego se transformaría en el saber popular respecto del control de cambios: si los dólares no pueden irse, entonces tampoco van a venir.

Vamos a suponer la siguiente escena cotidiana: un amigo al que no ve desde hace mucho tiempo lo invita a cenar un viernes a las 21.30. Ud. acepta a pesar de saber que como todo viernes tiene una jornada de trabajo complicada. Por supuesto, acorde a los códigos urbanos argentinos, llega a las 22.
Luego de cenar y conversar, ya se hizo la 1 de la mañana y naturalmente la velada comienza a languidecer y usted amaga con el tradicional “¡¡Bueno…!!”, dado que está cansado y lo importante ya paso.
Pero ante el amago, su amigo le ofrece un lemonchelo y le sigue conversando. A las 2 de la mañana, vuelve con el intento de…..”¡¡¡ Buenoooo!!!
Pero su casi ex amigo, nuevamente le insiste que se quede y le sirve algo más para tomar. Así sigue la reunión, donde usted piensa más en irse que en quedarse. A las 3 y media el anfitrión se va al baño, situación que aprovecha para escabullirse y partir rumbo a su casa.
Al día siguiente su amigo lo llama y le pregunta qué pasó que se fue. Luego de dar una explicación mentirosa de rigor, lo invita a comer esta noche y así continuar con la charla. Obviamente se vuelve a imaginar la escena de estadía eterna y elegantemente rechaza la invitación. Porque si no lo dejaron salir una vez, usted no desea volver a entrar.

La conclusión era evidente:

…se ponen controles para que los dólares no salgan hoy, pero lo único que se logra es que no entren mañana. Como la entrada se reduce y la salida siempre tiene algún agujero, entonces se ponen más controles que asustan aun más a quienes estarían en condiciones de ingresarlos, y así se torna en un círculo vicioso

Una peligrosa intervención estatal

En una economía cada vez más intervenida y regulada, Tomás advertía los riesgos que este enfoque podía tener, especialmente cuando se llevaba a un extremo. El 10 de septiembre de 2012, escribía en El Cronista:

La declaración del viceministro de Economía, respecto a su facultad de fundir o no a Techint, no puede más que confirmar lo que está sucediendo en la Argentina. El Estado decide qué empresario vive y progresa y qué empresario no. No son los consumidores, no son los clientes internacionales, no es la calidad de su producto, no es su tecnología o utilidad. Es simple y llanamente el Gobierno.
Si un empresario comulga con el Gobierno pero sus productos son caros, de mala calidad, o atrasados tecnológicamente, probablemente logrará que le cierren la importación de bienes que le compitan, le darán subsidios o le allanarán el camino para que los competidores no lo puedan hacer y su empresa será un ejemplo de emprendimiento nacional.
Si por otro lado se es crítico al modelo, entonces se permitirá la competencia de bienes importados, se subirán tarifas o eliminarán subsidios o se controlarán los precios de los bienes que produzca y entonces esa empresa será un fracaso, independientemente de si es eficiente o no.

Su conclusión:

En lugar de ponerse a hacer lo que no saben. Deberían promover la fundación de muchas empresas, darles un marco económico y legal estable para que crezcan y cada vez valgan mas, no por amistad o afinidad ideológica, sino porque los consumidores lo eligen, porque sus productos son buenos y eficientes, que es en definitiva el único camino sustentable.

Confundir causas con consecuencias

En su artículo para Infobae del 26 de marzo de 2013, Tomás dejaba en claro que el dólar no es más que el síntoma de los problemas argentinos

Debemos tener claro que lo que ocurre con el valor del dólar es la fiebre, no la enfermedad. No es que el dólar suba lo que genera problemas económicos. Son los problemas económicos los que generan la suba del dólar.

Por lo tanto, no sigamos viendo cómo frenamos al dólar sin discutir cómo frenamos la inflación, el crecimiento del gasto público, la emisión monetaria y el retraso cambiario.

Sobre este tema, volvió a insistir hace poco en su Newsletter, cuando describió “un típico error conceptual” sobre el dólar y la inflación.

 Una cosa es no pagar una deuda, otra no cumplir una sentencia

El tema del default y el conflicto con los holdouts acaparó buena parte de la temática económica del 2014 y aquí Bulat volvió a dar en la tecla. El 17 de junio de ese año escribía en Infobae:

Pregúntese lector, si va a jugar al fútbol ¿contra quién prefiere jugar? ¿Contra alguien que hace fouls, se tira disimulando un penal, toca la pelota con la mano cuando no lo ven, pero cuando el árbitro lo sanciona cumple las reglas? ¿O prefiere jugar contra alguien que cuando el árbitro falla una falta se niega a cumplirla y lo ignora? ¿O si dice que está adelantado, no le importa y continúa la jugada? ¿O si le anula el gol no hace caso y lo celebra? ¿Cómo se juega en el segundo ejemplo?

Concluyendo:

Pagar una deuda se hace con un principal objetivo: volver a tomar créditos. Pero la primera condición para volver a tomar créditos, no es que pagues deudas que podés refinanciar, sino que si vas a juicio y fallan en tu contra, lo vas a acatar. Esa es la mejor garantía para seguir consiguiendo créditos. Así que, ante la opción, sería preferible honrar fallos a honrar deudas.

El camino que nos resistimos a elegir

En febrero de 2014 viajó a Australia por trabajo y se tomó un tiempo para estudiar la economía de un país con similitudes casi tan interesantes como las diferencias que tiene con Argentina. Se preguntaba: “¿Cómo se puede tener destinos tan distintos con comienzos tan iguales?”:

En Australia, coexisten puntos de vista diferentes respecto al medio ambiente, pero todos tienen algo muy claro: la única oportunidad que tiene el país de ser rico es abriéndose al mundo. Y esa apertura los obliga a ser cada vez más competitivos, a ser cada vez mejores (…)

Es un país que lleva la friolera de 22 años de crecimiento sostenido de su economía, con un promedio del 3% anual. No es un milagro, es el resultado de entender que el mundo es una oportunidad, pero que aprovecharla requiere esfuerzo y trabajo. Como bien dicen los australianos: “”Nosotros no nos quedamos en describir los problemas, los enfrentamos y los solucionamos”.

Así describía Tomás Bulat a Australia. Y, tal vez sin darse cuenta, también se estaba describiendo a sí mismo. Se fue un grande y lo voy a extrañar. ¡Gracias Tomás!

22465

Sucribite ahora al Newsletter de Iván Carrino

Tené en tu email todos los contenidos y mejorá tus decisiones de inversión.

Comentarios

  1. Pablo

    Domingo 1 de febrero de 2015 a las 10:06 pm

    Gracias por recordarlo con sus comentarios y columnas. Veía su programa y lo volvía a mirar mas tranquilo en su canal, en su página. Que gran legado deja. Porqué se fue? Que gran vacío deja!! Fuerzas a su familia y amigos…

    Responder
Add Comment Register



Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>

Compartido