¿Qué es la estanflación?
Estanflación es la palabra del momento en Argentina. Pero.. ¿Qué quiere decir?
Lo analizamos a continuación.
Ayer por la mañana, en una entrevista radial, el economista libertario y presidente electo de Argentina, Javier Milei, lanzó una frase contundente. Frente a una pregunta respecto de cómo va a estar la economía, respondió que el año que viene “va a haber una estanflación”.
Ahora bien, a qué se conoce como estanflación y cuán raro es este fenómeno en Argentina.
En primer lugar, arranquemos por lo básico. Estanflación es una palabra que se usa en economía para denominar una situación en donde, por un lado, hay estancamiento económico y, por el otro, hay altos niveles de inflación.
Las economías pueden crecer, pueden caer o pueden estancarse. Y, generalmente, los economistas evaluarán cuándo ocurre cada mirando el indicador llamado PBI real. ¿Qué busca medir el PBI real de un país? Básicamente, la cantidad de bienes y servicios que un país produce en un año.
Es decir que, si un país produjera solamente carne, y en el año 0 produjo 100 toneladas de carne, se dirá que la economía de ese país creció si al año siguiente logró producir más carne (digamos, 110 toneladas). Por otro lado, se dirá que habrá una caída del PBI si ese país produjo menos carne (digamos, 90 kilos), pero se dirá que el país estará estancado si produce siempre la misma cantidad de carne.
El concepto de “estanflación” comenzó a sonar en la historia allá por la década de los 60 y 70, cuando comenzaba a cuestionarse el paradigma keynesiano, que vaticinaba que había una relación negativa entre el desempleo y la inflación. Resumiéndolo bastante, hasta ese entonces se consideraba que un poco de inflación podía estimular la economía y bajar el desempleo. Por el otro lado, se consideraba también que si uno quería bajar la inflación, iba a tener que sufrir un aumento del desempleo y una recesión.
Pero lo que comenzó a pasar en esa época fue que esta relación dejó de verificarse en la práctica y comenzó a haber cada vez más países que atravesaban situaciones de estancamiento (o bien caídas de su PBI real), con elevados niveles de inflación.
Volviendo al país: ¿Qué quiere decir que vamos a tener una estanflación el año que viene? Que se van a combinar, por un lado, altos niveles de inflación pero, al mismo tiempo, el PIB no va a crecer.
Respecto de la inflación, esto ocurrirá porque hay que liberar precios que están reprimidos, con lo que probablemente suba en 2024, pero también porque se ha emitido mucho en el pasado.
En cuanto al crecimiento, es probable que este se retraiga porque cuando ha habido procesos de sinceramientos de precios, como el fin del cepo en 2016 o la suba de tarifas, esto tiene un impacto negativo en los costos de las empresas y en el bolsillo de los consumidores, que retrae la actividad.
Así que, como dice Milei, sí es muy probable que Argentina atraviese UN NUEVO AÑO DE ESTANFLACIÓN. ¿Y por qué digo un nuevo año de estanflación? Porque este fenómeno no es nada nuevo para los argentinos.
En primer lugar, porque si vemos la película de los últimos 11 años, observamos que estamos viviendo una larguísima estanflación. Como se ve en el gráfico, el PBI argentino creció 3,9% acumulado desde fines de 2012, lo que equivale a decir que hubo un crecimiento promedio de 0,3% cada año. Es decir, un total estancamiento.
Si ese dato se ajusta per cápita, es decir, por la cantidad de habitantes, que también ha crecido en este tiempo, entonces llegamos a la dura realidad de que nuestro PIB per cápita es hoy 10,6% más bajo que en diciembre de 2012.
¿Y la inflación? En este tiempo acumuló un increíble 5.133%. Es decir que los precios se multiplicaron por 52.
Es decir que –mirando el largo plazo- ya estamos en estanflación.
Milei, igualmente, habla del año que viene en concreto. Dice que el año que viene la inflación será alta y la economía no va a crecer. Ahora bien, una circunstancia así tampoco es para nada novedad en la historia reciente de Argentina.
Como se ve en este gráfico, el PIB argentino cayó en 2012, en 2014, en 2016, en 2018, en 2019, en 2020 y en 2023. Y en ninguno de esos años la inflación fue inferior al 20%. O sea que si en 2024 las cosas ocurren como dice Milei que ocurrirán, se tratará nada menos que del octavo año de los últimos 12 en los que habrá habido estanflación.
Una mala noticia, sin dudas, pero nada nuevo bajo el sol. Salvo que esta estanflación sea el paso necesario para comenzar a resolver nuestros problemas de una buena vez. Ojalá.