Los desestabilizadores especuladores del dólar
Leyendo unos posts sobre la postura de Milton Friedman sobre los tipos de cambio, me encuentro con una frase que me hace recordar a la situación de la Argentina actual, donde los funcionarios se empeñan en decir que los que compran dólares quieren desestabilizar al gobierno y presionar para que el gobierno devalúe*:
Milton Friedman afirma que la especulación en divisas es estabilizadora y no desestabilizadora. El propósito de la especulación con la moneda es básicamente comprar barato y vender caro. Si una moneda se desvía de su valor fundamental – es decir (está sobrevaluada o subvaluada) sería racional para el “especulador ” esperar que la moneda tarde o temprano avance hacia su tipo de cambio fundamental. Si la moneda está, por ejemplo, subvaluada (es decir, está barata en relación con el tipo de cambio fundamental) sería lógico esperar que la moneda eventualmente se fortalezca, y por lo tanto el especulador racional debería comprar la moneda. Si la mayoría de los especuladores actúan de esta manera, el tipo de cambio será, ceteris paribus, llevado hasta su valor fundamental. Por lo tanto, la especulación será estabilizadora. Friedman sostiene, además, que los especuladores que no especulan racionalmente (es decir, que venden cuando la moneda está infravalorada y compran cuando está sobrevalorado) no ganarán dinero en el largo plazo. Tales especuladores pronto estarán buscando un nuevo trabajo y, por lo tanto, habrá una tendencia a que el número de los especuladores que estabilizan sea relativamente mayor al número de especuladores que desestabilizan.
En resumen, si admitimos que hay un “valor fundamental” para el dólar, entonces la actividad de aquellos que especulan comprando y vendiendo la moneda estabilizan el mercado, al contrario de los que afirman lo contrario.
Otro tema, claro, es si un mercado “estabilizado” no quiere decir una dirigencia política “desestabilizada”. Pero eso no es responsabilidad de los especuladores, sino de los propios errores que los políticos cometieron para llevarnos a esa diferencia entre el “valor fundamental” del dólar (es decir, del peso) y su valor “oficial”.