Comentario en el blog de Cavallo
En su blog personal, el ex Ministro de Economía Domingo Cavallo hace unos comentarios a mi ponencia sobre La Convertibilidad y la Escuela Austriaca de Economía. Es interesante porque muestra que el tema no está del todo cerrado y que sigue generando polémica entre los que pensamos que es deseable tener una buena moneda para el desarrollo de un país. Abajo copio el comentario que dejé en su blog:
Estimado Dr. Cavallo,
Muchas gracias por las referencias a mi trabajo. Sin dudas generó alguna polémica, aunque mi humilde punto fue mostrar que existían puntos de compatibilidad entre La Ley de Convertibilidad de 1991 y diversas propuestas que, en materia monetaria, pueden considerarse “austriacas” por los autores que las han defendido.
Solo quería observar dos cuestiones. Por un lado, no entiendo porque usted ve necesaria una flotación del peso. Después de todo, si algo tuvo de bueno la convertibilidad con tipo de cambio fijo fue que consiguió con éxito reducir la inflación y ese era el principal objetivo. ¿Qué hubiera tenido de positivo abandonar la convertibilidad en 1997, por ejemplo?
Por otro lado, el rol del banco central como prestamista de última instancia me parece un tema discutible, ya que existen casos en el mundo en el que este rol no existe y, sin embargo, el sistema bancario (aún con reserva fraccionaria) es sólido. El ejemplo concreto es el sistema bancario de Panamá, que no tiene ni moneda propia ni banco central. Otro ejemplo podría ser Ecuador, en donde el hecho de que las autoridades se “quejan” porque no hay prestamista de última instancia debido a la dolarización, ya debería hacernos sospechar de su verdadera necesidad.
Como nota a pie de página, debe decirse además que el argumento “austriaco” de imponer reservas del 100% para los bancos (compartido por algunos economistas de la Universidad de Chicago e, incluso, por algunos keynesianos como Martin Wolf) no es el único punto de vista austriaco sobre el sistema bancario. De hecho, George Selgin y Larry White sostienen que de ninguna manera es necesario este tipo de regulaciones y que la competencia puede dar como resultado una banca estable sin exigencias específicas en la ratio reservas/depósitos y sin prestamista de última instancia.
Abrazo!
Comentarios
Alejandro Sala
Jueves 27 de noviembre de 2014 a las 5:33 pmEl modelo White-Selgin no es estable, Iván. Provoca sobreexpansiones y tiene efectos cíclicos. Acá lo explico:
http://eseade.edu.ar/files/riim/RIIM_60/riim60_sala.pdf
Iván Carrino
Viernes 28 de noviembre de 2014 a las 12:04 amGracias por el comentario!
Sin embargo, el argumento de que, como hay incentivos a portarse mal, entonces los bancos se van a portar mal no me parece suficiente para decir que el sistema no es estable. Por un lado, me suena idéntico al argumento de que, dado que los empresarios tienen incentivos a vender bienes de mala calidad para beneficiarse del abaratamiento de los costos, entonces los consumidores van a sufrir las consecuencias de este accionar. Sin embargo, la competencia genera los incentivos para que esto no pase. No entiendo cómo este sistema (la competencia) no generaría los mismos incentivos para que los banquero no expandan el crédito excesivamente. El argumento, además, ignora la evidencia empírica referente a que, en un sistema de Free Banking, las catastróficas consecuencias que se pronostican no llegan a materializarse.
Por último, tampoco me convence la idea de que, como se trata del sector bancario, entonces sí va a haber una expansión concertada del crédito. Este tema fue abordado en un post por Nicolás Cachanosky http://puntodevistaeconomico.wordpress.com/2012/04/03/dilema-del-prisionero-en-banca-libre-free-banking/
hugo garavelli
Viernes 16 de enero de 2015 a las 3:10 pmMuy buen trabajo sobre la convertibilidad. Pero es exagerado decir que se la abandonó voluntariamente. Es que al no poderse emitir, se sufragaba el gasto público con deuda externa, y cuando en 2001 no se la pudo pagar, y los bancos multiplicaban sus prestamos en dólares que no podían emitir, y no podían entonces pagar a los depositantes vino el 2corralito” y el “corralón” y el desastre final. O sea, no se frenó el gasto público. Y para favorecer a bancos y financieras se crearon AFJP que hicieron que para pagar miserables jubilaciones a los ya jubilados se tuviese aun que pedir mas prestamos externos.En 1991, se intentó reducir el gran empleo público con 2retiros voluntarios” y se pagaron enormes sumas también prestadas, pero en pocos años todo volvió a lo de antes. El terrorismo fiscal lo inició además Tacchi en 1991, allanando el camino aun Echegaray. Y con todo, en el 2000 había un 20 % de desocupados y un 10 de subocupados. Muchos saludos
Iván Carrino
Viernes 16 de enero de 2015 a las 5:04 pmInteresante. Pero hay muchas cosas que asumís como dadas. Por ejemplo “al no poderse emitir, se sufragaba el gasto”, como si el gasto fuera una cosa dada e inmodificable. Otro ejemplo: “cuando en 2001 no se la pudo pagar”, esto no era necesariamente así. La deuda era el 50% del PBI. Esto no quiere decir que fuera fácil pagarla, pero asumir directamente que no se podía pagar y que había que entrar en default e imponer el corralito son cosas distintas.
Precisamente, el análisis de la caída de la convertibilidad va por ese lado. La insostenibilidad del gasto público, que va en paralelo con el sistema monetario, que a mi juicio no debería haberse modificado, así como Portugal e Irlanda no modificaron el suyo y ya están saliendo de su crisis sin entrar en una debacle institucional como entramos nosotros.
Saludos!
hugo garavelli
Domingo 18 de enero de 2015 a las 8:09 pmmuchas gracias por la respuesta.es obvio que lo que no se quiso hacer, en 2001-2002 fue frenar ese gasto público, por problemas políticos que justamente veo coincidentes con la renuncia de Lopez Murphy que aquí adquiere una gran importancia. Y a mi juicio el problema de los “K” es ese: ellos pueden políticamente mantenerlo y desde ya las consecuencias se advierten. A mi juicio las acusaciones de corrupción reflejan solo una lucha interna de grupos para participar de un ingreso que nunca se expandrá porque esas políticas lo impiden, y son las políticas de todos. Y creo que la clave es un empresariado que vive de los privilegios del estado, y esta en perpetua lucha aun con los gobiernos. Recuérdese que Guillermo Moreno fue a Angola con 400, y que la prohibición de importar libros, no la inventó Moreno, la propuso un importante empresario que no pudo tomar el negocio de imprimir las guias telefónicas, que se imprimieron en Brasil creo por ser mas conveniente.Tengo datos muy completos de ese hecho. Ese empresariado desde al menos 1984 amenaza, si se le quitan sus privilegios con “cerrar la fábrica y dejar 5000 trabajadores en la calle”.Esa es la gran clave.Saludos H Garavelli