Si yo fuera kirchnerista…
…estaría completamente indignado. Cristina Fernández de Kirchner afirmó que dolarizó sus ahorros luego de la liberación del cepo cambiario.
Su argumento:
Plan BONEX primero, y “corralito” después –durante Gobiernos de orientación similar al actual-, lo sufrimos al igual que otros argentinos. La reiteración de políticas económicas similares, erráticas, casi ensayando sobre la marcha, no sabemos a donde nos pueden llevar. De allí la decisión de dolarizar nuestros plazos fijos
Repito, estaría completamente indignado.
¿No fue su gobierno el que, cuando la gente también comenzó a sospechar de las políticas de su gobierno y buscó el dólar como refugio, decidió imponer el cepo cambiario, ilegalizando por decreto la compra-venta de moneda extranjera?
¿No fueron sus funcionarios los que nos hicieron creer que comprar dólares era una especie de enfermedad nacional, un tema de “cultura” y “mentalidad” que había que cambiar, una especie de adicción irracional?
¿No fue la presidenta de su Banco Central la que dijo que había que impedir la compra de dólares porque eso generaba fuga de capitales y deterioraba el crecimiento económico?
¿No fue ella misma la que dijo que comprar dólares era propio de corporaciones que iban “en contra de los intereses de los 40 millones de argentinos”?
¿No fue ella misma la que sometió al escarnio público a un abuelo por querer comprar diez dólares, cuando ella le negaba el libre acceso a la moneda del cual hoy puede disfrutar?
¿No fue su ministro de economía estrella el que nos explicó que había que ponerle prioridades a la venta de dólares y que entre ellas no estaba el ahorro, sino el aprovisionamiento de la sagrada industria nacional?
¿No fue su gobierno el que hablaba de los “buitres internos” cuando se refería a aquéllos que explicaban la suba del precio del dólar como consecuencia de la, como mínimo, desprolija gestión del kirchnerismo en el poder?
Realmente parece una tomada de pelo.
Es perfectamente entendible que, después del destruir cinco signos monetarios, imponer un corralito, controles cambiarios, y confiscaciones varias un argentino decida refugiarse en monedas extranjeras. Y lo mejor que puede pasar es que el gobierno permita que esto suceda, de manera de no generar una nueva violación de los derechos de las personas a decidir sobre su ahorro.
Cristina negó todo esto cuando fue gobierno y utilizó la fuerza del estado para criminalizar a los que antes decidieron actuar como ella actúa hoy.
Si yo fuera kirchnerista estaría indignado. Pero como ciudadano también lo estoy. Es que uno siente que se le ríen en la cara todo el tiempo.
Creo que a esta altura lo mínimo que podría esperarse es una carta pública de Cristina Fernández de Kirchner pidiendo perdón por haber impuesto el cepo cambiario…. Pero difícilmente eso ocurra. Después de todo, la ex-presidente y muchos de sus funcionarios todavía viven en su burbuja donde, desde 2003 a 2015, todo fue maravilloso, pero antes y después el país estuvo y estará en el infierno.
Reflexionemos.