La economía no es una máquina que alguien tenga que manejar
A menudo escuchamos que tal o cual funcionario “manejarán” la economía como si esta fuera un automóvil o un lavarropas. Cuando asumió el nuevo ministro de economía, Axel Kicillof, por ejemplo, Felipe Solá observó que difícilmente el designado ministro ”pueda manejar la Economía si Moreno sigue al frente de la Secretaría de Comercio Interior”. En un artículo del diario Clarín, por otro lado, se afirma que Guillermo Moreno “manejó durante ocho años (desde 2005 hasta hoy) la economía argentina”.
En el mundo, también está muy extendida la idea de que la economía funciona como una máquina. Si no me creen, pueden mirar este video de unos 30 minutos, llamado “Cómo funciona la máquina económica”.
Sin embargo, un artículo de Max Borders publicado en EconLib sugiere que toda la idea de la economía como una máquina es una gran falacia:
Toda la idea de fijar, correr, inflar, regular o diseñar una economía descansa en la idea de que, si los que aprietan los botones son las personas correctas, entonces la economía puede ser guiada por un diseño inteligente. Pero no existen esos botones. Ni los bancos centrales ni los funcionarios del gobierno pueden bajar a la tierra como un deux ex machina para corregir los problemas. ¿Por qué? porque el conocimiento, como nos recordó Hayek, no está concentrado entre un pequeño número de tecnócratas sino que se encuentra disperso entre miles de millones de personas. La economía es muy compleja como para practicarle ingeniería. La economía es dinámica y orgánica.
El artículo completo en inglés puede leerse en este link.